viernes, 20 de mayo de 2011

Crecer

Hace un mes que me patearon y hace dos días mi ex me dijo que no me amaba. En fin, yo creo que siempre me mintió, que nunca me amó y ante eso no pienso quedarme de brazos cruzados buscando respuestas porque la verdad es que no hay nada más que averiguar (ojalá le vaya muy bien y espero que no mienta nunca más). Lo único que me queda es seguir mi camino y por lo menos estoy tranquila al saber que no era el último hombre en mi vida, porque ni siquiera valía la pena. Es tiempo de dejar esto en el pasado porque no me merezco quedarme estancada en algo así.

En un par de semanas más voy a cumplir 22 años y pese a que muchas veces actúo como una cabra chica de 15 me he dado cuenta que estoy creciendo, que los errores me han hecho madurar y que ya no puedo actuar como una pendeja y tengo que aprender a pararme sola frente a tanta mierda que se me presenta. Hasta hora no he andado nada mal, he hecho lo que he sentido que está bien y he sido capaz de no rendirme frente a las cosas que creo.

A pesar de las cosas malas y decepcionantes que me han ocurrido, me he propuesto que, sin dejar de que las cosas sigan su curso natural, mis próximos 22 años estén cargados de buenas energías y no dejar que lo que me afectó antes vuelva a afectarme en un futuro. Estoy lista para salir adelante, esta vez sin miedo y con las esperanzas de que todo va a ser mucho mejor. Esta vez tiene que ser así.

sábado, 7 de mayo de 2011

Nuevamente

A veces me baja la extrema maldad y me dan ganas de cagarme a miles de personas para que me dejen de molestar. Sin embargo, siempre pienso en las 'represalias' que, según yo, las entiendo como karma: todo lo malo que uno hace después se devuelve. Pero, ¿qué hice de malo yo en este último tiempo? Cambiar, puede ser. Me transformé en una mujer más histérica de lo normal y fue porque necesitaba ser escuchada/entendida. No valió la pena en ningún momento, lo sé. Pérdida de tiempo total, rabia y desconsuelo.

Por lo menos sé que ahora tengo la oportunidad de volver a ser como solía ser antes. Me gusta este nuevo cambio, lejos de mentiras y de cobardía que me hacían asquerosamente mal. Todo esto gracias a que tengo mucho que hacer, mucho por recorrer y nuevas personas que conocer.

Terminar algo siempre es un parto, pero cuando se trata de algo tan tóxico no hay mejor remedio que los amigos, la familia y las ganas de uno mismo por no repetir la misma historia.

Un abrazo a todos.